Goldman Sachs se forra provocando hambrunas
El tablero global | Carlos Enrique Bayo
El tablero global | Carlos Enrique Bayo
¿Se acuerdan de Bill Gates y su propuesta para terminar con el hambre en África?
Hace varios años los técnicos de organizaciones especializadas elaboraron -entre otras- 10 razones por las que ese proyecto resultaría ser un fracaso.
Desde hace un tiempo, también los pequeños productores del continente africano vienen rechazando de plano aquella propuesta ambiciosa y grandilocuente.
En vez de nuevas semillas híbridas, fertilizantes y pesticidas químicos, quienes se dedican a la agricultura familiar en África occidental dicen querer usar las semillas locales, evitando gastar dinero en productos químicos y haciendo que las investigaciones agrícolas públicas satisfagan sus necesidades.
“Estos pequeños agricultores tienen una visión clara. Rechazan el enfoque de la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA, por sus siglas en inglés)”, Michel Pimbert, del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED, por sus siglas en inglés), con sede en Londres.
Hoy la crisis alimentaria en África sigue siendo realidad. En el continente africano viven 240 millones de desnutridos.
Quizás sea hora de atacar el problema considerando otros aspectos fundamentales, como el concepto de Soberanía Alimentaria.
La soberanía alimentaria incluye un comercio internacional justo, no está en contra de los intercambios, sino de la prioridad dada a las exportaciones: permite garantizar a los pueblos la seguridad alimentaria, a la vez que intercambian con otras regiones unas producciones específicas que constituyen la diversidad de nuestro planeta. Hace falta, bajo la órbita de las Naciones Unidas, dotar estos intercambios de un nuevo marco que:
Para consultar:
El segundo, una monografía del Arzobispo de Granada inspirado en dichas declaraciones (imperdible!)
Los invito a leerlos y a expresar su parecer.
Gracias.
Siguiendo la idea de que bloguear es tender hilos para que quien pase se vea tentado a seguir ovillando y así llegar a otra punta para tender, les cuento que he entrado en la página de CeiMigra, que Jesu nos dejó enlazada; curioseando desde allí, llego a una de las actividades propuestas para noviembre, la proyección de una película-documental, de la que no tenía ninguna referencia: La pesadilla de Darwin.
Buscando luego por la red más información, llego a una página donde se hace la crítica opinando y contando pormenorizadamente el trasfondo de la misma.
Me pareció una estupenda manera de enterarnos de los detalles de una realidad que – tal vez- no esté lo suficientemente esclarecida: la explotación indiscriminada de África por parte de los países más desarrollados.
Les dejo el enlace para quien le interese el tema, después lo comentamos, si les parece.
Cuántas veces hablamos de desnudar el alma. Presumimos de hacerlo aquí, en la red. Y sólo creamos, la mayor parte del tiempo, escaparates de mundos fantásticos e irreales que satisfacen nuestro ego. Yo quiero dejaros hoy el enlace de alguien que abre sus puertas de verdad, de par en par, para lo bueno y para lo malo. Y que cada noche me deja un suspiro de alivio. Y un beso (diferente).
Para Äfrica, que está ocupándose de su propio yo
Algo me pasa que en mi pecho existe.
Vuelan hormigas y discurren peces.
Suena la sangre y el tambor convoca.
Hay un incendio cerca de mi pulso.
De nuevo el tigre lanza su mensaje.
Tiene mi cama sed de otra figura.
Vuelven las venas a cantar presagios.
Torna el insomnio con sus mil disfraces.
Lavo mis manos para hacerlas suyas,
peino el cabello, río a las vecinas.
Y cuanto miro se convierte en agua.
¡Esto es amor y lo demás miseria!
Un beso con estrellas!
(las que tú me diste)
Amigos